[vc_row][vc_column width=”3/4″][vc_column_text]Llegas a la oficina, a una reunión familiar o con amigos… sientes como el momento se hace cada vez más inevitable y por fin, alguien, tímidamente, pronuncia la siguiente frase… “¿Deberíamos hacer un amigo invisible no?”

A partir de ese momento, comienza una elaborada y antiquísima ceremonia, donde cada trozo de papel cuenta, nadie se pone de acuerdo en el precio límite y rezas a la mano inocente para que escoja lo mejor posible… Una vez abres el papel (Y tienes la suerte de no ser tú mismo y repetir el sorteo) y lees el nombre de la persona a quien regalas, todo cambia…

Primero que todo…¿Qué regalo?

Existe una interminable lista de posibilidades a tu alrededor, regalos materiales divertidos, un detalle simbólico… Pero queremos ir un poco más allá, para hacer de tu regalo algo especial y único, por ello, apostamos por los regalos experiencia.

Un concepto relativamente nuevo, pero que cuenta ya con bastantes seguidores, una forma de regalar diferente, basada en algo más allá de lo material, se trata de crear una sensación, un recuerdo positivo que automáticamente relacionas con la persona que te lo regala.

En nuestro caso, los desayunos y sorpresas a domicilio, son un claro ejemplo… ¿A quien no le apetece despertar y que te entreguen un desayuno completo y personalizado? ¡No hay mejor forma de comenzar el día! Pero existen numerosas posibilidades, ¡Aquí te ofrecemos una lista de las que más nos gustan!

• El clásico “Vale por un…”

Un regalo versátil, que puedes adaptar a todo tipo de experiencias. El encanto reside en tu esfuerzo a la hora de elaborar el propio vale, así que si, toca ensuciarse las manos.

Aquí tienes un ejemplo de presentación…

• DYI (Hazlo tú mismo)

Un mundo lleno de posibilidades se abre ante ti con esta modalidad de regalos… Jabones aromáticos, decoración, plantas… todo es posible con el DIY.

Ahora que ya tienes el concepto asimilado, hay que dar un paso más… y desde Sorprende con Dulzura, maestros experimentados en el tema, queremos darte algún que otro consejillo para que salgas triunfal.

Las normas son las siguientes

1. Quieres y tienes que causar buena impresión, da igual que sea tu madre, el compi de la oficina que te roba las galletas o tu amigo al que ves cada 2 meses.

2. Investiga a fondo a la persona en cuestión. Cada detalle cuenta. Tienes que conocer mínimamente sus gustos, hobbys o aficiones para poder hacerle un buen regalo. No es lo mismo regalar a un familiar que a alguien de la oficina.  (El nivel de investigación, en casos extremos, puede incluir cotillear sus redes sociales)

3. DISIMULA. Nunca mires a nadie a los ojos. Están hambrientos de conocimiento y cada mirada es pura información. Puedes jugar tus propias cartas e intentar sacar algo de información útil para uso propio, pero no tomes riesgos innecesarios.

5. Juega un poco fuera de lo establecido. Existen regalos más allá de los perfumes y las carteras. Un rico desayuno a domicilio, es un gran ejemplo… 😉

4. Ajusta tu presupuesto lo máximo posible a la cantidad establecida. ¡Pero no seas cutre! Siempre puedes añadir un valor extra a tu regalo creando algo por ti mismo o decorando tu regalo para que parezca mejor que el resto…

Mantén tu anonimato hasta el final, siempre y cuando estés orgulloso de tu regalo, es una bonita sensación ver como la persona que lo recibe se sorprende e intenta averiguar a toda costa quien es su amigo invisible, hazte el duro, que le cueste sacártelo para alimentar así la magia…

Después de este sencillo tutorial de cómo triunfar en el Amigo invisible, vas a ser tú el que lo proponga la próxima vez…

¡A TODOS NOS GUSTA, SORPRENDER CON DULZURA!

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